LITERATURA

Marisa del Campo, poeta de Cantabria.

Marisa del Campo es autora de ocho libros de poemas. Encontró inspiración en el mar y Santander para muchos de ellos: 
"Cantabria, tierra y mar" -1978-
"Santander, mi vela al viento" -1980-
"Santander, gaviota azul" -1986-
"Conmigo el mar" -1989 y 1992-
"Un solo mar"
"Navidades azules"
El poema "Mar, gaviota, amor" pertenece al poemario  ...Y en la palabra, AMOR -1987- (Este libro le tenemos en biblioteca)


MAR, GAVIOTA, AMOR
-Marisa del Campo-

Hay una plenitud de azules y de sol,
un dorarnos la piel, un rumor
de agua brava remansada
y una serenidad de arena en humedad.

Una gaviota sóla esponja su plumaje
y se hace vuelo, se torna libertad,
se erige en reina.

El sol se va acostando en las montañas,
se apoya en su regazo y se hace niño,
mientras el mar-artista los refleja
pintando de verde, al mismo tiempo,
las orillas que besan a los prados.

Una luz de plata o de charol
Invade cielo, playa y oleajes,
y el azul reverbera con más fuerza,
con más puntos brillantes en mis letras.

Ha vuelto la gaviota acompañada,
coquetea en su vuelo, femenina,
retorna a su cantil –a su rincón-
a su otra libertad para querer.

Hoy he puesto punto final
a un libro vivo:
cerradle con cariño la cubierta.
Espero haberos dado libertad en el vuelo,
ternura y esperanza,
ensueño, fantasía
y, en la palabra, amor.


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José del Río Sáinz  - Poeta del mar-
José del Río (1. 884-1964) nació en Santander. Fue capitán de la Marina Mercante hasta que a los 52 años decidió dedicarse al periodismo escribiendo en periódicos locales como Alerta, El Diario Montañés, La Atalaya, entre otros. A veces  firmaba sus artículos con pseudónimos como “Pick” o “Juan del Mar” o “El Peatón”.

En el paseo de Reina Victoria, cerca de la playa del Camello tenemos una estatua de bronce levantada en su honor y en cuyo pedestal podemos leer:
José del Río Sáinz  - poeta del mar-

La estatua le representa como un viejo “lobo de mar” con sus botas de agua y su pipa y en la otra mano   un libro (como su otra pasión, las letras)

Sus poemas:  "La Bahía de Santander",  "Regreso",   "Puerto Chico. Santander" y "Las atarazanas de Santander" los podéis leer en el libro "desde la bahía" de Creática -selección de poetas de Cantabria que cantan a la bahía santanderina- (lo tenemos en la biblioteca)


La Bahía de Santander (fragmento)
-José del Río Sáinz “Pick”-

Las luces, tras el velo de la escarcha,
tienen como un temblor de lentejuelas
en un fondo de raso, mientras marcha
el vapor, lentamente,
marcando cien estelas
en la azul extensión resplandeciente.
Y al rasgarse los velos de la noche,
como si un hada hubiese roto el broche
que los tuvo compactos y tupidos
se abre paso el milagro matinal:
¡los campanarios blancos y bruñidos,
como si fueran torres de cristal!

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El romance de Santander (fragmento)1885
-Jesús Cancio-

No más tierra de Castilla,
que tengo el alma deshecha
de añorar la dulce playa
donde me sentí poeta.
Santander, blanca gaviota
que al verse en el mar impresa
ha detenido su vuelo
prendada de su belleza;
qué bien que copian tu gracia
las aguas de tu ribera,
cómo palpitan de gozo
a son de viento y marea.
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Mi isla  (fragmento)  1896
-Gerardo Diego-

Cuántas veces sueño y sueño
con una isla, mi isla 
en medio de mi bahía.

La marea sube y baja
y a los barcos da la vuelta.
Y mi isla siempre quieta.

Isla con sola mi casa,
árboles de sombra y prado,
verde oscuro y verde claro.


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Viento. 1992 (Playa de la Magdalena)
-José Hierro-

No me arrebata el viento que galopa
alzando remolinos en la arena.
No me arrebata cuando loco suena
rompe las nubes y las aguas topa.

(Éramos cinco los piratas. 
Copa de aventura que el viento ya no llena
patache en aguas de la Magdalena
que abordábamos siempre por la popa.

Aquel velero daba cada día
su lona al viento de la fantasía
frente a la calma de las playas solas).

Y ante el viento del sur que se desata
ruego por nuestras almas de pirata
 a las divinidades de las olas.

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La playa
-Manuel Arce-

Contra la playa en calma.
la mar, el mar de fondo,bate inquieto.
Mi corazón sobre la arena,
escucha su secreto.

El mar... La mar... El mar...
A viva fuerza de alma y de misterio,
mi corazón, sobre la playa,
conoce su secreto.

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